El argumento ontológico
· Pablo ·El argumento ontológico es quizás uno de los argumentos más simples que apelan a la existencia de un ser supremo, pero que en algunos casos tiene una refutación más compleja. Ha tenido diversas variaciones a través de la evolución de la filosofía, y aquí vamos a centrarnos en la versión de Gödel que es válida.
Este argumento, en general, se expone como lo siguiente (versión libre):
- Dios es el ser con todas las características positivas.
- La existencia es una característica positiva.
- Si Dios no existiera, entonces no tendría todas las características positivas.
- Dios existe.
El desarrollo del argumento por autores anteriores como Anselmo de Canterbury o Descartes1, similar al argumento mostrado arriba, es normalmente refutado con la objeción que realiza Russell mediante su teoría de la descripción. Russell lo reinterpreta de la siguiente forma:
- El ser con todas las características positivas tiene todas las características positivas.
- La existencia es una característica positiva.
- El ser con todas las características positivas existe.
Lo importante de esta reformulación es (1), porque según la teoría de la descripción esta proposición asume la existencia de ese ser.
Tomemos la proposición “El actual rey de Francia es calvo”. Según Russell esta frase equivale a afirmar:
- Existe un x tal que x es el actual rey de Francia.
- Para todo x y para todo y, si x es el actual rey de Francia e y es el actual rey de Francia entonces x=y (El actual rey de Francia es único)
- Para todo x que es el actual rey de Francia, x es calvo.
Queda claro entonces que la proposición es falsa porque (1) es falso (Francia no tiene rey en la actualidad). De la misma forma en el argumento ontológico, su primera proposición asume la existencia de Dios, por lo que el argumento es circular. El texto original de Russell se encuentra aquí.
Kurt Gödel reformuló esta prueba en lógica modal, a través de la cual presenta su argumento. No voy a exponer este argumento porque mis conocimientos de lógica modal no son los suficientes como para hacerlo, pero si queréis entender la prueba os remito a la entrada sobre la misma de Francis, en Naukas o a la de Christopher Small.
Basta decir que esta prueba evita los razonamientos circulares y no define la existencia como una propiedad (crítica que realiza Kant), sino que toma como propiedad que es necesaria la existencia de Dios. Este argumento es válido, pero ¿Qué significa esto? ¿Los ateos están equivocados? ¿Los Macbooks tienen poderes divinos2 y con ellos podemos demostrar que Dios existe?
Pues no tiene por qué. La observación del mundo nos lleva a preguntarnos por el problema del mal. Así, nos quedamos con tres posibilidades:
- Existe una solución al problema del mal, Dios existe y se corresponde con el Dios del teísmo clásico.
- Las propiedades positivas de las que habla Gödel no se corresponden con las que normalmente pensamos (ya que no resolvemos el problema del mal) y Dios no se corresponde con el Dios del teísmo clásico.
- Las propiedades positivas no existen y Dios no existe.
Asumir que las propiedades positivas de las que Gödel habla en un “sentido moral-estético o en un sentido de pura atribución” existen es una presunción un tanto arriesgada, y por otra parte estas son impuestas por axiomas, así que Dios podrá ser lo que queramos, dependiendo de los axiomas que escojamos. El argumento ontológico se queda pues en un juego lógico que depende de los axiomas que escojamos, y que por tanto no tiene interés para resolver el problema de la existencia de Dios.
-
The Skeptical Philosopher tiene una introducción a los argumentos de Anselmo y Descartes en su blog, así como de las refutaciones que hacen Kant, Russell y Hume. ↩
-
Todo el asunto de la demostración de Dios con un MacBook no es más que una lectura sensacionalista de este artículo. En el se habla de cómo es posible demostrar este argumento mediante un programa de Automated theorem proving, con el objetivo de mostrar que el tratamiento de la lógica por ordenador puede llevarnos hacia una nueva filosofía. Pero de probar la existencia de Dios poco eh. ↩